HISTORIA DE LA MODA: 2.8 TOCADOS Y ADORNOS

El tocado femenino de la edad prehistórica nos es conocido por diversas representaciones esculpidas, como las esculturas de alto relieve de las figuras femeninas de Vistonice (Moravia), cuyas cabezas se halan cubiertas por una especie de toca, o la figurilla de marfil de mamut procedente de la cueva de Brassempouy (en las Landas, Francia), que muestran una especie de capuchja, que en realidad es una cabellera trenzada y cerrada en una redecilla. El cadáver femenino del ataúd de roble hallado en el tómulo de Skrydstrup (Dinamarca), de la Edad del  Bronce, iba tocado con una fina redecilla de crin de caballo. También se ha descubierto un tipo de tocado a base de plumas en las pinturas parietales de la España oriental.
Venus de Brassempouy, es la más antigua de las respresentaciones conocidas de la figura humana. Parece que lleve el pelo trenzado y recogido en una redecilla.
Cabeza procedente de la gruta de Le Pape de Brassempouy (Landas), hacia el 2300 a.C. Marfil. Museo de las Antigüedades Nacionales, Saint-Germain-en-Laye. 

De la Edad del Hierro se conoce un tocado de hombre de piel de cabra, procedente de las minas de sal de Dünberg, y una cofia cónica elaborada con seis trozos de piel con pelo en el interior, con un mechón de tiras finas de cuero sujetadas en la gorra, hallada en Hallsatt (Austria).
Este tipo de gorra permite hacer curiosas comparaciones entre puntos del mundo prehistórico muy alejados entre sí. En Escandinavia, en Tridhoj, se ha encontrado una gorra tejida de lana espesa cuya parte exterior se halla cubierta de hilos que sobresalen y terminan en nudos. En Creta se ha señalado la presencia de una gorra de mechón o de bucles de caballo.

Tocado de lana de factura compleja y tejido elegante encontrada en la tumba de Skrydstrup (Dinamarca), restaurada por el Museo Nacional de Copenhague.


Modo de empleo del tocado de lana de la prehistoria.

Respecto a los adornos, no es necesario decir que antes de que los seres humanos llevasen cualquier prenda de vestir, portaban unos adornos consistentes en collares o brazaletes (en brazos o tobillos).
Adornos Prehistoria

En cuanto a los objetos de adorno propiamente dichos consistían en pectorales, rejillas frontales, cinturones, collares y brazaletes elaborads con conchas, piedras multicolores, vértebras de peces, dientes perforados, patas o garras de animales.
El hombre iba más adornado que la mujer, que llevaba sólo un colgante de hueso.
El ámbar se empleaba para collares y el marfil para brazaletes.
Estos objetos se conocen gracias a los adornos funerarios; el cuerpo se amortajaba con sus aderezos más hermosos, y todos los elementos de decoración duraderos han sobrevivido a la destrucción de los vestidos y gorros en que estaban cosidos.
Hasta aqui llega nuestro paseo por los vestidos y costumbres de ornamentación personal de la Prehistoria. Esperamos que os haya hecho comprender un poco mejor de dónde venimos y sobre todo por qué nos vestimos; hemos dejado claro que las inclemencias climatológicas no son el motivo por el que el ser humano comenzó a cubrirse de tejidos.
En posteriores posts sobre Historia de la Moda, veremos cómo fue moldeando cada civilización el traje acorde a sus costumbres y gustos.
¿ Un adelanto ? Oriente Antiguo: la pampanilla se formaliza y la lucen hombres, las rústicas capas se convierten en chals con flecos y las perlas ocupan un lugar en el adorno que miles de años después siguen ostentando. Poco a poco iremos descubriendo las maravillas del sudoeste asiático.


                                                                                                        Blanca Glamour

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