HISTORIA DE LA MODA: 2.2. EL COMERCIO DE LOS TIEMPOS PREHISTÓRICOS

De estas corrientes primitivas de civilización del Paleolítico superior surgieron, a partir de dicha época, las rutas comerciales que se fueron precisando y desarrollando en la Edad del Bronce y en la Edad del Hierro. Al igual que los objetos de defensa y de trabajo, el traje y sus accesorios también siguieron dichas rutas.( Más información sobre la Edad del Bronce: http://lacomunidad.elpais.com/bronceatlantico/category/bronce-atlantico.)

Numerosos descubrimientos han establecido de manera indudable que los objetos de la Edad del Bronce utilizaron en aquella época una gran corriente comercial que, partiendo de la península Ibérica, llegaba por una parte a Gran Bretaña y por la otra a la Alemania del noroeste, siguiendo los ríos de Bélgica y de Francia. No obstante, todavía se han podido determinar mejor las corrientes que en Europa central propagaron los intercambios del ámbar o de las conchas.
La importación del ámbar nórdico por el mediterráneo oriental proporcionaba la prueba de un comercio regular entre estas dos zonas, habitadas entonces por razas de una civilización seguramente muy diferentes, durante los periodos de la Edad del Bronce Antigua y Media, en los cuales se hizo la explotación de los yacimientos de la Jutlandia occidental. El apogeo del tráfico puede situarse las primeras fases del período micénico (siglo XV antes de Cristo).

MAPAMUNDI PREHISTORIA

El suministro se efectuaba en diversas direcciones, a través de las regiones de Sajonia y Turingia, que parecen haber sido en aquella época la encrucijada de las grandes rutas del ámbar al mismo tiempo que la fuente principal de los metales. El comercio debía estar organizado por revendedores como los que depositaron el tesoro de Dieskau (cerca de Halle).  Sin duda alguna, a través de comerciantes o de intermediarios, el ámbar se cambiaba por otras mercancías: por objetos de adorno, como los alfileres de tipo político, o bien por materiales, como el estaño de Vogtland o lingotes de metales de Alemania central. Seguidamente, el ámbar salía para el sur, hacia el Mediterráneo, siguiendo sobre todo los ríos hasta el Brenner, y de allí hacia el Po y el Adriático. En el éste se dirigía hacia el sur de Gran Bretaña (hallazgos en las tumbas de Wessex) o bien hacia Bretaña y los Pirineos.
Por otra parte, se sabe que la distribución de los adornos de conchas originarias del mar Negro, del mar de Mármara y del mar Egeo llegó hasta Polonia y Alemania a todo lo largo del Danubio.

Las conchas marinas utilizadas como adornos fueron halladas en la Cueva de los Aviones y la Cueva Antón, en Murcia (más info: http://www.vistaalmar.es/content/view/926/70/ )
Las corrientes comerciales se sobreponen a las grandes corrientes de la civilización. Nada nos impide pensar que a partir de la Edad de Piedra las pieles utilizadas para vestirse constituyeron un patrón de intercambio entre los cazadores-pescadores y los primeros sedentarios.

                                                                                               Blanca Glamour

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