HISTORIA DE LA MODA: 2.1. LAS RAZAS Y LAS CIVILIZACIONES
Aunque tengamos actualmente el derecho a hablar de civilizaciones prehistóricas, sigue siendo muy delicado establecer relaciones entre estados muy alejados tanto en el tiempo como en el espacio y entre los cuales no se percibe ningún vínculo. Con el pretexto de que en nuestros días todavía viven, en territorios poco o mal explorados, algunos grupos étnicos que emplean objetos análogos o idénticos a los utilizados por los seres prehistóricos, nos sentimos tentados a confrontar las civilizaciones primitivas subsistentes con las civilizaciones prehistóricas conocidas y a deducir de ello, en lo que se refiere al traje, unos paralelismos rigurosos. Sin embargo, no se puede afirmar que ciertas características del traje de determinados pueblos primitivos contemporáneos (los pigmeos, por ejemplo) les hayan pertenecido anteriormente.
PIGMEOS (más informacion: http://es.wikipedia.org/wiki/Pigmeo) |
Las analogías de los trajes actuales de las razas primitivas en África, América del sur u Oceanía con relación a ciertos elementos prehistóricos deben considerarse con cautela. Para este fin bastar anotar la persistencia de determinadas técnicas hasta la época actual: las de la época Musteriense existían todavía hacia 1860 en las poblaciones salvajes de Tasmania, cuyos conocimientos industriales no eran mucho más extensos que los de los hombres de la cueva de Le Moustier, que, al desconocer el uso de los metales se servían de raspadores, raederas y puntas de flecha de un aspecto idéntico a los suyos.
La fotografía pertenece al yacimiento paleoantropológico y arqueológico de La Roque-Saint-Cristophe, en el pueblo de Le Moustier (Perigord) a orillas del Río Vézères. Le Moustier dio lugar a la denominación de musteriense para determinadas culturas prehistóricas asociadas al hombre de Neandertal, especie tal vez contemporánea de nuestro hobbit indonesio(http://www.laflecha.net/canales/ciencia/200503148/), aunque difícilmente llegasen nunca a verse. |
El estudio de las civilizaciones y las razas de la prehistoria africana ha demostrado en dicho continente la existencia de las mismas civilizaciones de la Edad de Piedra que en Europa y en Asia Menor.
Se asociásemos aún más que lo hemos hecho hasta ahora la historia del traje prehistórico al estudio de las corrientes de civilización, se llegaría, teniendo en cuenta el estado actual de nuestros conocimientos, a las siguientes hipótesis, que serían sobre todo válidas en lo que se refiere a la civilización auriñaciense (entre el 40000 y el 10000 antes de Cristo).
En primer lugar, una corriente procedente de Asia Menor, pasando a través del Bósforo, Transilvania, Ucrania y Moravia, y derivando hacia el oeste a lo largo de los viejos glaciares, se desvió a través de Polonia hacia Bohemia y Baviera y llegó, por una parte, a las orillas del mar del norte en Jutlandia y por otra parte, al centro de la Europa occidental.
Después, otra corriente procedente del sur, pasando simultáneamente por Italia y España, llegó a la Europa occidental, donde siguió alimentando la corriente precedente; pero su centro primitivo puedo haber estado situado en África y tener también un origen asiático, puesto que (según Menghin) ciertas formas del Auriñaciense son muy parecidas a las de Asia Menor y pueden haber penetrado en el nordeste de África a través de Siria. Esta corriente no habrá tocado solamente toda la periferia del Mediterráneo, sino que habrá penetrado en el continente africano, franqueado el desierto del Sáhara y llevando al Sudán el utillaje de esta civilización paleomediterránea, toda vez que aún no se ha logrado demostrar que haya llegado más allá del golfo de Guinea, y alcanzado el litoral sudafricano a través del lago Chad.
No debemos olvidar que en un periodo más cercano a nosotros hubo relaciones visibles entre un grupo de elementos de una civilización neosudanesa y las viejas civilizaciones orientales de Arabia, Siria, Mesopotamia y sobre todo, la India. En gran número de embellecimientos artísticos de la indumentaria, tales como punzadas, calados, tintes, adornos sobrepuestos… se pueden ver los lazos de parentesco con el Asia meridional lejana.
Adornos. Museo de Prehistoria y Arqueología de Valencia |
Blanca Glamour
Comentarios
Publicar un comentario